miércoles, 12 de marzo de 2014

Celos

Cuando pienso en los celos a menudo me acuerdo de una peli que vi hace tiempo, una peli romanticona en la que salía Brad Pitt. Había una hija leyéndole a su madre enferma. Y le leía la historia de él, su amante. Y eso incluía leer otras historias amorosas que había tenido él. Y la hija le preguntaba a la madre si prefería saltarse esa parte (o algo por el estilo) y ella decía que estaba bien, "me alegro de que estuviera acompañado".

Cuando siento celos a menudo viene esa frase a mi mente. "Me alegro de que estuviera acompañadx". Y entonces me alegro de verdad. Me alegro también de que ahora mismo varias personas a las que quiero mucho tengan al lado a alguien que les quiere mucho también. (Creo que esto es lo que llaman compersión algunas personas poliamorosas, aunque yo siempre lo había llamado empatía.)

Ahora con M. hablamos mucho sobre todas estas cosas, celos, poliamor, anarquías relacionales, comunas, comunidades, amistades... Creo que hemos convertido nuestras vidas en laboratorios de experimentación sobre el amor y las relaciones. Cuando decides que todo lo que habías creído que era inamovible ya no te vale, empiezan a caer mitos uno tras otro, y unx siente que ya no vale lo que digan otrxs, que debe encontrar el camino por sus propios medios. Cada vez que pienso "no puedo con esto", me pregunto "¿seguro que no?".

Los límites entre la amistad y el amor "de pareja" se me han difuminado hasta puntos insospechados. Últimamente me pregunto mucho donde están esos límites, si es que existen, o si solo existen muchas maneras de querer. A cada persona se la quiere de manera distinta, ¿no? Sin embargo, hay claramente dos extremos, la persona a la que quiero ver a todas horas (en plan obsesivo), y la persona de la que me canso si nos vemos tres días seguidos.

Con los celos tengo observado hasta la fecha que van a temporadas. Hay días en las que me siento terriblemente celosa con todo el mundo (aunque no haya sentimientos de amor romántico de por medio) y hay días en los que tengo la impresión de que "todo me parece bien". Pienso que a menudo mis celos son casi pura envidia. Envidia de todas las cosas que me gustaría tener en mi vida y que no tengo. Cuando pienso en que las "parejas de" tienen buena parte de eso que yo quisiera tener, la envidia puede llegar a cegarme. Y luego hay momentos como ahora en los que pienso que con algunas de esas personas ya viví los momentos bonitos que quería y ya los disfruté, y eso en sí mismo ya es suficiente, y con otras en cierto modo también tengo buena parte de lo que quiero, aunque no sea todo.

Me he dado cuenta de que puedo estar enfadada sin estar celosa. Si alguien no ha cumplido sus pactos, puedo enfadarme con esa persona y no mezclar en absoluto a su/s otra/s relancion/es. Si alguien considero que no me ha tratado todo lo bien que debería haberlo hecho, lo mismo. Puede parecer poca cosa, pero creo que es importante. La inercia social es odiar a la "zorra robaparejas". Evitar caer en eso me reconcilia un poco conmigo misma.

Cosas que creo que afectan al estado de mis celos:
- Si mis necesidades afectivas están cubiertas o no. Ahora más o menos lo están, pero es como el comer, no vale con hacerlo un día y ya vale para todo un mes, sino que se requiere un continuo. Cuando tengo escasez en este sentido, estoy peor en general, y más celosa en particular.
- Cómo me sienta respecto a mí misma y a la vida que llevo.
- El punto en el que esté la relación con unas cuantas personas que son especialmente importantes para mí. O en otras palabras, si me siento importante para esas personas, y si las he visto (quien dice visto dice contactado) con una frecuencia suficiente.
- Circunstancias varias, como los niveles hormonales relacionados con el ciclo menstrual. Por ejemplo, cuando tengo la regla me apetecen mimos especialmente, y estoy especialmente sensible a su carencia. Eso me genera frustración y la frustración lleva a los celos (y los celos al odio y el odio al lado oscuro).

Me gustó leer esto: "¿Se pueden evitar los celos?". Y el artículo de la mosca cojonera en El País, "Si no sufro, el amor no ha sucedido (o mejor desaprender los celos)". Y escuchar a Marcela Lagarde hablar sobre los mitos del amor romántico (el principio es como muy hetero, pero hacia el final habla también sobre el amor lésbico). Y ya dejo de poner enlaces que estoy que no paro con el tema...

2 comentarios:

  1. No creo que seas celosa. A mí me pasa como a ti: no suelo sentir celos, pero la envidia... ¡Ay, la envidia! Quizás siga viendo la vida desde el punto de vista de querer poseerlo todo, y no me gusta que otros tengan lo que yo ansío.

    En fin, me ha gustado tu artículo. Gracias por enlazar al mio.

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  2. Gracias a ti por escribirlo. Y por pasarte por aquí :)

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