sábado, 31 de agosto de 2013

Aprendizajes

Durante muchos años no quise salir del armario antes mis hermanxs pequeñxs. No quería que su padre me acusara de "haberlxs convertido" si algunx de ellxs luego "salía" LGTB+. Aun así trate de ser lo que yo consideraba una influencia positiva. No sé cuanto hace desde que me cansé de no poder contarles mi vida y les dije que era bisexual.

Hoy también les he hablado de poliamor. Hoy les he hablado de muchas cosas. Hoy me han preguntado si todos mis amigos son gays y les he dicho que sí. También les de contado que tengo ganas de ligar y que no sé como hacerlo porque nunca aprendí a hacerlo. Y cuando se han ofrecido a presentarme a gente, les he dicho que a parte del detalle de la edad (que para mí sigue siendo importante, aunque esta es otra historia), estaba el punto de que difícilmente podrían presentarme a nadie que cumpliera mis prerequisitos. Les he contado que hace años llegué a la conclusión de que nunca estaría con un hombre porque no creía que fuera posible conocer a uno que me pareciera tolerable, y que en el improbable caso de que llegara a encontrarlo, pensaba que lo más probable era que él también fuera bisexual. Cosas de la vida, eso fue lo que pasó. No sé si les había dicho que él también es bisexual.

También les he contado mi teoría casera de que dos tercios de las mujeres tienen el potencial de sentirse atraídas por otras mujeres. Supongo que ahora si algún día alguien me acusa de "convertirlxs" podrán hacerlo con fundamento. Y lo prefiero así, porque creo que es algo positivo poner en duda algo tan básico como la propia orientación sexual. No quiero que mis hermanxs pasen toda su vida sin conocer a fondo esa faceta de su vida. Así que creo que ayudarles a dudar es enriquecerlxs.

También me han preguntado si todas mis amigas son gays. Y les he dicho que sí, pero... Pero no sé si se puede decir que ahora mismo tenga amigas, no sé tener amigas. Y luego en algún momento hemos hablado de la tensión sexual con las amigas. Un problema que tengo... desde siempre. Y luego me han dicho, "claro, por eso solo tienes amigos gays", y les he respondido que sí, que claro, que es así. Y les he hablado de ella y les he dicho que no les recomiendo intentar nada con una amistad. Y me han dicho "pues yo conozco todo un grupo de amigos que se han liado todos con todos y siguen siendo amigos". Y me he quedado pensativa... Y no les he dicho lo que pensaba porque aun duele demasiado.

Cuando hemos hablado de poliamor y les he dicho que en realidad sí que tengo una relación, me han preguntado que por qué quiero ligar entonces. Cuando alguien me hace preguntas tan fuera de lugar la mayoría de veces no sé reaccionar como corresponde, que es diciendo que esa pregunta no tiene sentido. Qué relación tendrá una cosa con la otra. Quiero ligar porque eso es lo que me apetece en este momento de mi vida. Pero eso no he sabido decirlo, claro. Y aun así ha estado bien hablar con ellxs de este tema y contarles una faceta de mi vida que considero tan importante ahora mismo.

También hemos hablado de amistades frikis. Y les he hablado de otra de mis teorías, por la cual todos mis amigos, además de ser gays (u otras opciones distintas a la heterosexualidad), también son frikis. Y es la de que las personas frikis, a diferencia de las no-frikis, son más tolerantes con el autismo ajeno. Y otras formas de rarezas. En mi mente hay toda una corriente de pensamiento relacionando la temática queer con la temática friki. La primera vez que me hablaron del orgullo friki me reí, pero luego caí en que tiene todo el sentido del mundo. No solo se suicidan adolescentes LGTB+ por el acoso en el colegio y/o instituto. También lo hacen muchas personas frikis. Y personas que son frikis y LGTB+ a la vez. Lo que me sorprende es no haber leído nada sobre esta intersección en particular.

Tengo la impresión de que en el último mes he envejecido un año entero. He vuelto a poner en práctica eso de que llegado el momento haces lo que hace falta y dejas de plantearte si da pereza, si te da miedo y tantas otras cosas. Peor es la alternativa de no hacerlo. Una vez más, tengo clarísimo que los seres humanos nos adaptamos muchísimo más de lo que la mayoría de gente piensa (por lo menos entre la parte de población que conozco, que no es muy representativa). Lo mejor de haberme encontrado en las circunstancias difíciles en las que me he encontrado a lo largo de los años es haber aprendido esto.

sábado, 10 de agosto de 2013

Sobre problemas sistémicos

Temas varios. Beatriz Gimeno habla de los paralelismos entre la situación actual y la época previa a la subida al poder del nazismo. Hacia el final se pregunta si no deberíamos empezar a preocuparnos (entiendo que todas esas personas susceptibles de llevarnos la peor parte de volver al poder el fascismo). Se piensa a menudo en por qué no marcharon lxs judíxs de Alemania... No sé ellxs, pero yo ahora ni siquiera sabría hacia donde ir.

Pablo Echenique escribe otro artículo que me ha encantado, en este caso, sobre el hecho de votar a partidos capitalistas. "Me parece que es como darle las llaves de tu casa, un cola-cao caliente y un beso en los morros al que viene a desvalijarte sin pudor." Desvalijarte seguramente lo harán igual, pero quizá no estaría de más ponérselo un poquito más difícil.

Y también en eldiario.es leo una entrevista a Antonio Turiel (el mismo de The Oil Crash). No me gusta el titular, porque hablar del fracking creo que es pasar de puntillas por el tema importante, que es el decrecimiento y la necesidad de un cambio de sistema. Por lo demás, no dice nada nuevo, pero me ha gustado ver que en el diario.es se hable de este tema. Creo que hace falta más. El tema del decrecimiento económico debería ser uno de los grandes temas dentro de los movimientos de izquierdas y aun falta para que sea así.

Varios temas, pero que son el mismo: el sistema politico-económico.

jueves, 1 de agosto de 2013

Días como hoy

Solo tengo la cabeza clara a partir de las 3 de la madrugada. Debería arreglar mis horarios. Debería hacer muchas cosas. No consigo ganar peso. En realidad, sigo perdiendo peso. Odio perder peso. Sí, ya sé, "qué envidia", bla bla bla. Odio que la gente me diga que me tiene envidia por estar en los huesos y no conseguir engordar. No tiene nada de bueno, joder.

Hay días que estoy bien. Me siento fuerte. No físicamente, porque cuando estás tan delgada como yo, es imposible estar fuerte físicamente. Pero sí mentalmente. Hay días que me siento capaz de superar todos los problemas que tengo justo ahora. Y hasta me siento viva por tener que enfrentarme a ellos.

Y luego hay días como hoy.

Y en días como hoy lo único que me apetece es mandar a la mierda a todo el mundo. Especialmente a esas personas que se ofrecen a ayudarme. De palabra. Pero que no están aquí, a mi lado, ayudándome.

Y me pregunto de qué mierdas sirve todo. De qué mierdas me sirve saber que mis males no son solo míos. Que son colectivos. Que solo soy una de tantas personas que se creyó que formaba parte de la "clase media" y de la noche a la mañana se encontró con la pobreza. De frente. Aquí.

Y aun debería fustigarme. Porque tengo privilegios. Sí, tengo el privilegio de poder sobrevivir. Sobrevivir es un &%$& privilegio. Los derechos humanos son privilegios. Así son las cosas. Asúmelo, si se te respeta algún derecho humano es que eres una persona privilegiada.

Puedo sobrevivir, sí. ¿Pero hasta cuando? Aunque ahora ponga unos cuantos parches y tire adelante una temporada más, ¿aguantaremos la próxima oleada?