lunes, 13 de mayo de 2013

...

Cuando sabes que algo malo se acerca, parece que por saberlo puedas conseguir que sea menos malo. Puedes jugar con fuego y creer que por saber que es fuego, no te va a quemar. O que la quemadura dolerá menos. También puedes ver que se acerca una tormenta y simplemente darle la espalda. Como si al tenerla a la espalda dejara de existir. Y luego sorprenderte al sentir la espalda mojada. Y el frío calando hasta los huesos. Hasta puedes llegar a jugar con la vida como si fuera un juego. Como si cada vez que tomas un camino que se hace especialmente duro, pudieras hacer un reset. O empezar una partida nueva. Puedes creer en la bondad del destino, del "todo pasa por algo", y que el Master de este universo no será tan perverso como para joderte tanto y no darte alguna opción de salvación.

Pero el fuego quema, la lluvia moja, no hay botón de reinicio, y si existe algún Master, es uno muy cabrón.

1 comentario:

  1. Hi ha vegades que si et pots preparar per quan una cosa dolenta està apunt de passar. Pot fer mal igualment, et pot causar problemes, però com a mínim no t'agafa per sorpresa i potser has pogut començar a plantejar-te com superar el mal trangol que s'acosta...

    Però si, hi ha vegades que a força de patir sotracs et preguntes si hi ha algú que regeix els nostres destins... i si existeix és un cabronàs.

    ResponderEliminar