miércoles, 4 de julio de 2012

Engaños

Nos dejamos engañar sistemáticamente. Algunxs pretendemos ver más allá, pero caemos igual.

Un ejemplo ya 'clásico', el Che. Con sus gorras, camisetas, banderas, chapas, etc. Un gran negocio gracias a uno de los mayores enemigos del capitalismo de toda la historia. Otro ejemplo más reciente: las máscaras de V de Vendetta. En este caso, ni siquiera es por un personaje histórico, realmente es gracias a la película y al comic de Alan Moore, es decir, algo creado para ser vendido. En su momento me sorprendió de Hollywood pusiese dinero para hacer una peli tan "revolucionaria", casi peligrosa (me pareció), ahora ya lo entiendo...

A otro nivel, hace unos años, mientras estaba pensando sobre el racismo, caí en la cuenta que yo lo era mucho... con "los chinos" (ese grupo del que a menudo se habla como si fueran máquinas sin emociones que viven únicamente para trabajar y ganar NUESTRO dinero). Qué estupidez, ¿no? Tan preocupada con el racismo hacia negrOs y árabes, al pensar en discriminación se me olvidaba que existían otras razas en el mundo... Ahora empiezo a ver algo parecido con lOs alemanes, aunque en teoría nos distinguen menos cosas de ellOs. (Remarco las O por este post de Loreto, lo de Todas las mujeres son blancas, todos los negros son hombres pero algunas de nosotras somos valientes, es otro buen ejemplo de nuestra excesiva simplicidad al pensar.)

Y más cosas, sencillas, gracias a la publicidad, esa herramienta indispensable de un sistema capitalista, donde se invierten un montón de recursos cuando nadie se beneficia directamente de ella. Ahora que se habla tanto de las primas a los futbolistas, ¿de dónde sale ese dinero? Básicamente de la publicidad indirecta que se consigue a través del fútbol, gracias al vínculo emocional que lxs aficionadxs generan al seguir a sus equipos y selecciones. En muchos casos, las mismas personas que critican la cantidad de las primas son las que las están financiando indirectamente. 

Pienso en cosas banales, como los móviles, facebook, twitter, este mismo blog, los buscadores como google, etc. Todas esas cosas que aparentemente nos dan libertad, pero que en realidad son principalmente herramientas de control sobre las personas que las usan. No hay que pensar mucho para ver que las empresas que hay detrás (quizá no tanto en el caso de móviles), consiguen beneficios gracias a la información personal que vierten sus usuarixs, que a continuación es tratada y vendida a otras empresas, usada para enfocar la publicidad de manera que resulte más efectiva. El día que descubrí las cantidades de dinero que las grandes empresas están dispuestas a gastar para conseguir que sus "productos" (odio esa palabra) sean más vendibles, comprendí lo escandaloso de todos estos sistemas que nos ofrecen como "gratuitos". Incluso hay quien cree de verdad que es a través de ellos que se va a cambiar el mundo (vale, es realmente gracioso que escriba esto en un blog de blogger).

Al final, incluso si se pretende seguir en un modelo capitalista, pero un poco más justo y sostenible, hay que tratar de ser coherente. Y eso significa no comprar cosas innecesarias. Por mucha afinidad que sintamos hacia la idea representada en esas cosas. La cuestión es, ¿qué o quien hay detrás?

Me he propuesto tratar de gastar cero euros en cosas inútiles, y tratar de comparar lo que me parece justo, aunque sea más caro: comida generada en las cercanías, preferiblemente por cooperativas agrarias y sin pesticidas ni transgénicos, energía de origen sostenible, y para todo lo demás, cosas de segunda mano. Me falta un elemento importante: lo de no gastar ahora mismo es fácil, porque tampoco tengo dinero para hacerlo. Lo de gastar más, por mucho que sea en cosas que valen la pena... va a ser más difícil.

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